sábado, 31 de julio de 2010

Nudos

Habia escuchado hablar sobre nudos en la garganta, los nervios hechos nudos, y hasta un poco de nudos en el estomago. De éstos he experimentado el primero, sólo una vez que yo recuerde.

Estaba en mi primer año de secundaria, y fui elegido entre los mejores declamadores de mi grupo gracias a un gran poema llamado "Ojos Verdes" (cuyo autor no recuerdo). A todos los elegidos de cada grupo nos llevaron a la sala audiovisual de mi añorada E.S.T. #26, y nos hicieron declamar uno por uno frente a todos los demás, unos profesores, y alumnos variado que estaban ahí por (casi) voluntad propia. Después de unos cuantos poemas (unos mejor declamados que otros), había llegado mi turno de declamar ese poema un tanto romántico. La situación comenzó bien, parecía que todo iba justo como lo había planeado, hasta que llegué a la parte donde tenía que arrodillarme, como parte de mi acto claro. Sentí como mi rodilla caía lentamente hasta el suelo, vi hacia abajo y logré distinguir el suelo acercándose amenazadoramente hacia mi. Pero todo salió bien, el arrodillamiento había sido un éxito. El problema surgió cuando intenté hablar de nuevo, las palabras no quisieron salir. Estaba experimentando mi primer nudo en la garganta; corría por la edad de doce años, estaba frente medio centenar de alumnos de mi escuela, media docena de profesores y con dos estrofas mas que decir, estaba experimentando mi primer nudo en la garganta, ya sabía a lo que todos se referían. Naturalmente los profesores que fungían como jueces se dieron cuenta de este pequeño altercado, y aunque continué como si nada mi poema después de aclarar mi garganta no gané (aunque la verdad no lo merecía).

El segundo de estos nudos, el del tipo nervioso, creo que solo lo he experimentado en una ocasión, aunque podría estarles mintiendo, pues mi memoria no es muy buena. Esto sucedió el diciembre de mi primer o tercer semestre de preparatoria, no lo recuerdo con exactitud. Mi hermano había convencido a nuestra padre para que nos llevase a la unidad deportiva de la ciudad, también terminó convenciéndome a mi (no siempre podemos salir así con papá). Invitó a uno de sus amigos a ir nosotros, y me aconsejo (obligó) invitar a un amigo de la secundaria, que vivía por allí. Resultó una agradable mañana-tarde de invierno aunque terminé con un hombro algo lastimado, y un poco fuera de su lugar. Mi amigo se fue a su casa pero el resto (mi madre, mi padre, mi hermano y su amigo) terminamos haciendo una visita al sobandero(entiéndase por persona que soba, entiéndase como semi-masajista). Terminé siendo victima de una serie de estiramientos, torceduras y un masaje con un aparato extraño vibrador. Al parecer todo estaba bien, sentía el hombro bien, nos fuimos. En el momento en que subimos al auto, me di cuenta de que no podía mover los dedos de los pies. Me quité los converse que llevaba puestos y sí, no era culpa del calzado. Llegamos a la casa y no mejoraba, escuché un -No te preocupes cuando despiertes mañana estarás bien, sólo tienes los nervios hechos nudo-. Estaba pasando por mi primer nudo de nervios. Al día siguiente desperté y los primero que hice (incluso antes de abrir los ojos) fue mover los dedos de mis pies, funcionaban bien; pero el hombro no estaba tan bien, el masaje no había funcionado y aun es día en que no se recupera ese hombro. Todavía es momento que no puedo hacer una simple lagartija sin que mi hombro truene estrepitosamente.

He abarcado dos de los tres tipos de nudos en este post. Y aunque mi intención era abarcar con mas dedicación el último, me he entretenido con los dos primeros y terminado haciendo una publicación muy larga, asi que después les comentaré del tercer nudo...

Esperen con ansias.